Las zancadas en equilibrio son uno de los ejercicios derivados de las zancadas comunes más sencillos de hacer y, por lo tento, resultan perfectamente aptas como ejercicio para novatos o principiantes en el mundo del fitness. Y, si ya eres un experto, puedes probar este tipo de zancadas para adquirir mayor riqueza y variedad en tus ejercicios de piernas. En este en concreto, trabajarás los glúteos, los cuádriceps y los isquiotibiales, entre otros músculos involucrados indirectamente.
Cómo hacer zancadas en equilibrio
A continuación, te mostramos la correcta técnica de las zancadas en equilibrio en seis sencillos pasos para que no tengas ninguna complicación en el momento en que te decidas a hacerlas en casa o en el gimnasio:
- 1
Ponte de pie con los pies separados a la altura de los hombros.
- 2
Eleva la rodilla izquierda hasta que el cuádriceps se sitúe en paralelo al suelo.
- 3
Levanta los brazos sobre la cabeza (como si imitaras a un tiburón) con las palmas de las manos juntas y los brazos estirados.
- 4
Con la rodilla flexionada, baja el pie izquierdo en posición de zancada.
- 5
Arrastra la pierna derecha hacia delante e incorpórate.
- 6
Repite la secuencia tantas veces como puedas.
Es importante que mantengas el equilibrio durante unos 5 segundos antes de dar cada zancada. Si te cuesta mantenerlo, es posible que mirar a un punto fijo te ayude.
Beneficios de hacer zancadas en equilibrio
Los beneficios de las zancadas con equilibrio son la tonificación y fortificación de los glúteos, cuádriceps e isquiotibiales; la activación de manera relajada del tren superior del cuerpo con los estiramientos de brazos y la mejora del equilibrio durante los segundos en que te mantienes apoyado con una sola pierna en el suelo.