Las sentadillas laterales son, entre las múltiples modalidades de sentadillas que existen, las que más nos harán fortalecer los glúteos, ya que cada pierna actúa por separado en este ejercicio e, indirectamente, se incide mucho más en este músculo a la hora de realizar el movimiento.
Cómo hacer sentadillas laterales
Para añadir dificultad a tus entrenamientos, te detallamos toda la técnica para hacer sentadillas laterales a través de cinco sencillos pasos:
- 1
Colócate de pie con las piernas separadas y mirando al frente.
- 2
Inclina la espalda ligeramente hacia delante y ayúdate estirando los brazos en la misma dirección para aguantar el equilibrio.
- 3
Desciende en posición de sentadilla, pero esta vez, solo sobre una pierna, inclinando el resto de tu torso hacia ese lado y manteniendo la otra pierna estirada.
- 4
Vuelve a la posición inicial y haz el mismo movimiento hacia el otro lado.
- 5
Repite la secuencia tantas veces como puedas.
Debes tener cuidado con mantener la postura correcta, ya que es ligeramente diferente a la de las sentadillas convencionales. Tener la espalda inclinada y recta la pierna que no trabaja son algunos de los rasgos diferenciales. Además, es conveniente empezar haciendo sentadillas normales para, más tarde, llegar a poder hacer las laterales sin ningún problema.
Beneficios de hacer sentadillas laterales
El principal beneficio de las sentadillas laterales es el gran trabajo del glúteo frente a otros tipos de sentadillas. El resto de músculos de la pierna, como el cuádriceps, también reciben un impacto mucho más focalizado. Piensa que centras todo tu esfuerzo en una pierna, en lugar de en las dos a la vez. Por otra parte, la división del ejercicio en dos etapas te ayudará a mejorar la coordinación y la resistencia.