La sentadilla con brazos extendidos es un ejercicio que ayuda a trabajar la musculatura de las piernas, los hombros y la espalda. Supone una variante de la sentadilla tradicional que incorpora la mancuerna o el disco como materiales indispensables para su correcta ejecución. Aprende la técnica de las sentadillas con brazos estirados a continuación y sus principales beneficios.
Cómo hacer sentadillas con brazos extendidos
Aunque pienses que la técnica de las sentadillas con brazos estirados es sencilla, es muy importante que conozcas los pasos que debes seguir para realizarlas correctamente, en casa o en el gimnasio:
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Colócate de pie, con los pies un poco más separados que el ancho de tus hombros, coge una mancuerna por los extremos y sostenla recta a la altura de los ojos.
- 2
Intenta presionar los extremos mientras llevas las caderas hacia atrás, flexionas las rodillas hasta realizar una sentadilla y te agachas lentamente hasta que los muslos queden paralelos al suelo.
- 3
Estira las rodillas sin levantar los talones del suelo y vuelve a la posición inicial.
Cuando realices la sentadilla, recuerda mantener los brazos rectos y paralelos al suelo. La espalda, por su parte, debe permanecer recta a lo largo de todo el ejercicio.
Beneficios de hacer sentadillas con brazos extendidos
De entre los beneficios de las sentadillas con brazos extendidos más importantes se encuentra la tonificación de las piernas y los brazos, sobre todo de los cuádriceps, los isquiotibiales y el deltoides.
Las sentadillas con brazos estirados también ayudan a fortalecer los músculos de la espalda y a mejorar la coordinación del movimiento de brazos y piernas.