Las flexiones pliométricas o flexiones con palmada suponen uno de los tipos de flexiones más complejas, pues consisten en separar las manos del suelo y subir el torso después de realizar la flexión de pecho. Suponen un ejercicio excelente para desarrollar la potencia del tren superior (de brazos y pecho, principalmente) y forman parte del plan de entrenamiento de determinados deportes como el fútbol, el balonmano, el tenis y los deportes de combate.
Cómo hacer flexiones pliométricas
Aunque este ejercicio permite una gran variedad de ejecuciones, puedes seguir los pasos que te indicamos a continuación para hacer flexiones pliométricas en casa o en el gimnasio:
- 1
Ponte en la posición normal de flexiones, con las manos justo bajo los hombros.
- 2
Baja el cuerpo rápidamente flexionando los brazos.
- 3
Sube con impulso, con la mayor fuerza posible, como para despegar las manos del suelo.
- 4
Baja y empieza enseguida la siguiente repetición.
Para llegar a hacer flexiones pliométricas es necesario contar con una buena preparación física y dominar perfectamente el ejercicio normal de flexiones. Si es la primera vez que realizas flexiones pliométricas, coloca una esterilla o una colchoneta en el suelo para amortiguar el golpe en caso de caídas.
Beneficios de hacer flexiones pliométricas
Además de trabajar el tren superior, las flexiones pliométricas o con palmada permiten aumentar la potencia de los músculos del pecho y de los brazos. Esa capacidad de realizar un esfuerzo intenso en el menor tiempo posible ayuda a incrementar la fuerza y la resistencia de esta zona del cuerpo. Al igual que los burpees, otro de los beneficios de las flexiones pliométricas es que permiten transferir esa potencia ganada a otras disciplinas deportivas, como el balonmano, el tenis o el volleyball.